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La Armada Argentina interceptó e hizo inspeccionar un buque chino que navegaba en una zona prohibida del Mar Argentino bajo sospechas de pesca ilegal. Después de varios llamados sin contestar, la embarcación finalmente fue abordada y no se le encontró cargamento irregular, aunque para ello se requirió de una sinuosa persecución.
Pese a no haber pruebas de pesca ilegal en el buque, la Armada realizó la inspección después de una seguidilla de actividades sospechosas por parte del pesquero, que incluyeron el apagado del radar y la resistencia a responder a los llamados.
Este martes y bien entrada la noche, el buque chino ingresó 12 millas al oeste del límite dentro de la Zona Económica Exclusiva que establece el país para la explotación del Mar Argentino. Antes de entrar apagó su radar -denominado sistema de identificación automática (AIS)-, y lo volvió a prender tiempo después, explicó el Ministerio de Defensa, que dio cuenta del ingreso irregular.
En territorio de pesca ilegal, la embarcación prendió las luces que se utilizan para pescar calamar y empezó a navegar a baja velocidad. Todos movimientos que corresponden al protocolo que sigue cualquier barco para echar redes, lo que acrecentó las sospechas oficiales.
Cuando la Armada lo llamó por radiotelefonía, el buque chino no contestó por, supuestamente, no entender el idioma. No solo eso, sino que «incrementó su velocidad, prendió su identificador y adoptó una dirección de salida de nuestra zona de jurisdicción«, explicaron fuentes de Defensa.
«Durante la persecución no contestó los llamados del buque militar argentino y lo hizo recién pasando la línea de las 200 millas náuticas. Ya en aguas internacionales, entabló comunicación en un inglés defectuoso«, continuó el relato del ministerio a cargo de Luis Petri en un comunicado.
Según pudo saber Clarín, del operativo naval y aéreo participaron la corbeta Espora, el patrullero Cordero, un helicóptero Fennec y una aeronave B-200.
Finalmente, luego de «varias horas de conductas no colaborativas por parte del pesquero», entró al barco un equipo de registro integrado por 12 hombres, compuesto por dotación de la Armada y el inspector abocado a la tarea por la Subsecretaria de Pesca.
La Corbeta Espora, de la Armada Argentina, en control de pesca ilegal.Aunque no había indicios de pesca reciente, sí había cargamento de especies obtenidas en otras zonas, fuera de la prohibida por Argentina. Tras la inspección, el buque continuó con sus actividades fuera de nuestra zona económica exclusiva.
Defensa reforzará los controles en la milla 200
Después de la situación con el buque chino, el Ministerio de Defensa comunicó que redoblará «los esfuerzos para garantizar, en todo el litoral marítimo, el resguardo de los intereses nacionales en el mar».
Recorrida del ministro Luis Petri en un Hércules por el mar argentino.«En estos momentos, como parte de las operaciones de vigilancia y control de los espacios marítimos, estamos sobrevolando y navegando la zona, dando claros mensajes de disuasión a todo pesquero extranjero que quiera realizar pesca ilegal en la zona de jurisdicción», dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado. Y para ello, Luis Petri se subió a un Hércules y recorrió la zona.
En busca de ejercer un mayor control sobre la Zona Económica Exclusiva y así evitar que buques extranjeros operen sin permiso, la corbeta ARA “Espora” se sumó al patrullero oceánico ARA “Contraalmirante Cordero”.
Patrullando el Mar Argentino desde el Hércules. La @Armada_Arg lidera los operativos de comando y control en la milla 200 para proteger nuestros intereses nacionales en el mar. La corbeta ARA Espora se suma al patrullero oceánico ARA Contraalmirante Cordero, reforzando nuestra… pic.twitter.com/QktFNp67d4
— Luis Petri (@luispetri) March 27, 2024 «Con la presencia de la Armada se pone freno a las actividades ilegales de depredación de los recursos naturales de nuestro país», destacaron desde Defensa.
Hace unas semanas, la pesca ilegal que realizó un barco argentino de un empresario chino generó un escándalo que terminó con sanciones y el decomiso de la carga, además de varias renuncias, como la de un funcionario del área de Pesca que venía del gobierno anterior y la promesa de salida de un importante asesor de Diana Mondino en Cancillería que intervino en favor del empresario.
DS