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Los 10.506 jubilados y pensionados docentes universitarios nacionales tendrán un aumento trimestral – marzo, abril y mayo- del 28,8%, según fuentes gremiales del sector.
Este aumento es muy inferior a la inflación esperada del primer trimestre del año que se estima del orden del 70%. A eso se agrega que en abril y mayo los haberes mantendrán el valor de marzo, mientras la inflación seguirá deteriorando aún más el poder de compra del sector.
En tanto el retroceso de los haberes desde comienzos de 2018 será de más del 45%, sin contar las pérdidas entre cada aumento. .
Estos incrementos son porque los jubilados docentes universitarios tienen una movilidad propia que se calcula por la variación de los sueldos de los docentes activos con aportes a la ANSeS, la llamada “Remuneración Imponible Promedio de los Docentes Universitarios” (RIPDUN).
A diferencia del régimen general, los jubilados docentes disponen de un sistema especial, vinculados a los salarios de los activos que también sufrieron un fuerte deterioro, tomando en cuenta las variaciones trimestrales.
Hasta fines de 2022, el ajuste de esos haberes era semestral. Y pasó a ser trimestral por la Resolución N° 1566/2022 de noviembre del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
Alli se especificó por “el actual contexto inflacionario resulta necesario otorgar la movilidad que les corresponde en paridad de condiciones temporales que el resto de los y las beneficiarias previsionales”.
La secuencia de los aumentos desde 2018 fue la siguiente:
• En 2018, los jubilados docentes universitarios recibieron dos aumentos por un total del 21,8%, frente a una inflación del 47,6%. Un retroceso del 17,5%.
• En 2019, el aumento de los docentes fue del 29,6% y la inflación del 53,8%. Una pérdida del 15,7%.
• En 2020, hubo una recuperación parcial: el aumento de los docentes fue del 56,2% versus una inflación del 36,1%. Una mejora del 14,8%.
• En 2021, el incremento fue del 45,9% versus una inflación del 50,9%, una pérdida del 3,3%.
• En 2022, el incremento fue del 88,78% versus una inflación del 94,8%. Representa una pérdida frente a la inflación del 3,1%.
• En 2023, el incremento fue del 148,2% versus una inflación del 211,6%. Una pérdida del 20,3%.