El dirigente radical recurrió a un término que recordó a una maniobra de Macri criticada por el mercado.
El campamento económico de Juntos por el Cambio y de la UCR aclaró ayer a la tarde las declaraciones del gobernador y titular de la UCR, Gerardo Morales, sobre qué haría con la deuda en pesos en caso de llegar a la Casa Rosada: “Vamos a tener que reperfilar todo para poner en marcha nuestro plan y restablecer el orden”, señaló.
Pero enseguida sus economistas aclararon que la idea de los equipos técnicos es llevar a cabo un “reperfilamiento voluntario” a diferencia del que llevó a cabo Mauricio Macri en agosto de 2019 cuando el ministro de Economía era Hernán Lacunza. De ese modo, los equipos del radicalismo tienen en mente una operación de canje de bonos en pesos para extender los plazos de vencimiento “bajo reglas de mercado” ya que “un nuevo evento de default sería dañino para la Argentina”.
“El objetivo es siempre una refinanciación, con extensión de plazos, lo que técnicamente se llama un reperfilamiento voluntario. El término reperfilamiento suele asociarse en la Argentina con una reestructuración, o reperfilamiento unilateral o involuntario. Vale la pena aclara bien la distinción para evitar confusiones”, explicó el economista Eduardo Levy Yeyati, coordinador de los equipos técnicos de la Fundación Alem de la UCR.
El miércoles, Morales se lanzó como precandidato a presidente en el teatro Gran Rex, en un acto plagado de críticas al oficialismo. En la previa, hubo una frase contundente sobre qué hará con la deuda argentina si llega al gobierno. “Vamos a tener que reperfilar todo para poner en marcha nuestro plan y restablecer el orden”, señaló.
De esta manera, Morales apuntó contra la negociación, que después de largas semanas, logró cerrar el ministro de Economía Sergio Massa. El canje, que se abrió una semana atrás, le permitió al Gobierno patear para 2024 y 2025 vencimientos de corto plazo por $ 4,3 billones.
Bajo la consigna “Demos vuelta la Argentina”, el mandatario de Jujuy cargó además contra la gestión de Alberto Fernández y puso sobre la mesa temas sensibles como inflación, inseguridad, narcotráfico y educación.
“El radicalismo no es un partido parlamentario sino de gestión, un partido de Gobierno, un partido de responsabilidad”, insistió Morales en su discurso, en alusión al rol que pretende para el partido centenario en caso de un hipotético futuro gobierno de Juntos por el Cambio, en lo que implica la búsqueda de algo diferente a lo que ocurrió entre 2015 y 2019.
Los equipos económicos del radicalismo trabajan con los del PRO y la CC a través de sus respectivas fundaciones. Sus cabezas son Levy Yeyati, Hernán Lacunza y Matías Sturt.
“Hoy, más que nunca, están vigentes los principios que le dieron origen fundacional a nuestro partido y que tenemos que llevar como abanderados en el marco de Juntos por el Cambio”, exhortó Morales en el acto del miércoles.