Al delantero, que está en España entrenando por su cuenta, esperan cerrarlo en las próximas horas para que desembarque en el país entre miércoles y jueves. Mirá la particular historia que lo une con el capitán de la Selección Argentina.
Mientras ultima detalles a menos de una semana para el comienzo de la Liga Profesional, River espera por su último refuerzo y con él se despedirá del mercado de pases. Se trata del delantero venezolano Salomón Rondón, quien llegará al país entre el miércoles y el jueves. De esa manera, Martín Demichelis contará con su último refuerzo y sumará jerarquía para el ataque.
Rondón se encuentra en España, donde se está entrenando por su cuenta con un preparador físico personal. Aunque, cuando se incorpore a River, le espera un trabajo especial de acondicionamiento, por lo que, quizás, se pierda las primeras fechas, de acuerdo a lo pudo saber Clarín. Y una vez que el delantero llegue al país, luego de realizarle la revisión médica, firmará en condición de libre hasta diciembre de 2024 con una opción a extender el vínculo por un año más.
De esta manera, Rondón, de 33 años, se reencontrará con Demichelis, con quien compartió equipo en el Málaga de España, donde el venezolano actuó entre 2010 y 2012. Y así Micho tendrá a la principal alternativa a Miguel Borja como centrodelantero.
De todos modos, también podrían jugar juntos si el técnico de River lo dispone en algún momento. Aunque claro, en ese caso tendría que utilizar otro esquema, diferente al 4-2-3-1 o el 4-1-4-1 que al parecer va a proponer de acuerdo a lo visto en los amistosos de pretemporada.
Justamente, Borja, que tendrá una competencia interna importante con Rondón, habló sobre la llegada del venezolano hace unos días. “Esperemos que venga a ayudarnos porque sabemos que nos puede dar una mano. Bienvenido sea. Creo que tiene una calidad impresionante para estar acá”, afirmó el colombiano.
La última experiencia del venezolano fue en el Everton inglés, club en donde no tuvo mucha continuidad y acordó la recisión de su contrato. De hecho, sólo fue titular en dos partidos, completó los 90 minutos en uno y no hizo goles.
De todos modos, Rondón cuenta con un currículum importante: lleva 165 goles convertidos en una carrera en la que pasó por varios clubes de Europa (Las Palmas, Málaga, Rubin Kazán, Zenit, West Bromwich, Newcastle y Everton) y un paso por el Dalian Pro, en la Superliga China, en el momento en el que llevaron varias figuras al torneo de ese país.
Rondón tiene a lo largo de su carrera 493 partidos jugados con 165 goles y 46 asistencias a nivel clubes. A eso hay que sumarle su largo recorrido en la Selección de Venezuela, en la que disputó 95 encuentros y anotó 38 tantos. Y es el máximo anotador histórico de la selección venezolana, a la que llegó luego de decidirse por jugar al fútbol y así cumplió el sueño de su mamá Maitana Giménez.
Es que Rondón jugaba al básquet también y tenía como ídolo a Michael Jordan. De hecho, la camiseta que eligió para su debut en Primera fue la ’23’ en honor a la leyenda de Chicago Bulls, considerado el mejor basquetbolista de la historia.
Nacido en Caracas, Rondón tiene una relación especial con Argentina, aunque no haya vivido nunca en el país. Su mamá, estando embarazada de él, gritaba los goles de Diego Armando Maradona por el fanatismo que le generaba verlo jugar.
Miami me lo confirmó
Y en 2012, año en el que Rondón pasó del Málaga al Rubin Kazan de Rusia, en una transferencia millonaria, se dio el gusto de jugar para el equipo de Lionel Messi. ¿Cómo?
Claro, fue su compañero en un amistoso a beneficio en Miami llamado World Soccer Master. Y no solo tiró paredes con La Pulga en el equipo “Amigos de Messi” contra un combinado del “Resto del Mundo”, sino que recibió un centro-asistencia de Leo y anotó un gol de cabeza.
Otras tantas veces estuvieron frente a frente en encuentros entre la Selección Argentina y la de Venezuela. Y Rondón recuerda una de ellas de modo muy especial. La del amistoso en Madrid, el 22 de marzo de 2019, cuando el delantero venezolano, a los 5 minutos, abrió la cuenta del 3-1 de la Vinotinto sobre el equipo de Lionel Scaloni.
Rondón picó en diagonal hacia el arco, dejando atrás una defensa argentina adelantada, controló con mucha jerarquía un pase en largo y rompió el arco de un bombazo. El arquero que sufrió ese poder de fuego del venezolano fue Franco Armani, que ahora será uno de los nuevos compañeros del venezolano que buscará hacer historia en River y en el fútbol argentino.