16.8 C
Buenos Aires
HomeDeportesInglaterra y Estados Unidos se repartieron puntos en un bostezo de 90...

Inglaterra y Estados Unidos se repartieron puntos en un bostezo de 90 minutos

Igualaron 0 a 0 en un partido en el que, de a ratos, pareció que ninguno quería ganar.

25/11/2022 19:14

Actualizado al 25/11/2022 19:14

Inglaterra y Estados Unidos prometían un partidazo, pero regalaron una hora y media de toques para los costados y centros a la cabeza de los defensores. Fue un soporífero 0 a 0 por la segunda fecha del Grupo B del Mundial Qatar 2022.

Los de Gareth Southgate llegaron al estadio Al Bayt con credenciales de candidatos y la posibilidad de sellar su pasaje a octavos en caso de ganar. El lapidario 6 a 2 contra Irán ilusionó a la isla, a pesar de que muchos miren de reojo en protesta por la sede del certamen y sus presuntas faltas de libertades, según los ojos occidentales.

Estados Unidos, tras un aceptable debut ante Gales, prometía ser un rival a la altura de las circunstancias. Uno que, a casi 30 años de haber fundado su liga profesional, consigue, de a poco y con paciencia, dejar de ser un simpático participante a uno que se presenta para competir en serio.

Las credenciales eran atractivas, pero la expectativa no tuvo nada que ver, en lo más mínimo, con lo que luego pasó en el campo de juego.

Los primeros minutos, la imagen era la de dos boxeadores que se estudian, se miden y lanzan de vez en cuando algún golpe aleatorio para ver la reacción del oponente.

En Al Bayt no hubo jabs, hubo pases a los costados entre los zagueros y los mediocampistas y la interrupción inmediata de cada tímido intento de avance.

A los 9 minutos, Harry Kane, quien llamativamente no marcó en los primeros dos partidos de Inglaterra, pudo haber abierto el marcador tras un paso al corazón del área del joven “gunner” Bukayo Saka.

Fue el primer amague de los campeones en el ’66 de poner primera, segunda y tercera marcha hacia la meta: ganar y clasificar.

Pero fue solamente eso. Tres minutos después, Weston McKennie, que milita en la Juventus, reconocible por algunos colores en su cabellera, mandó un centro preciso que Haji Wright cabeceó mal y desviado.

McKennie -junto a Christian Pulisic los más europeos e influyentes del equipo- tuvo su chance, pero no pasó a mayores. Y el del Chelsea también, a los 32, cuando reventó un travesaño de un zurdazo desde el sector izquierdo del área grande.

El partido pudo haber terminado allí. Pero aún quedaban otros sesenta de “un montón de nada”.

Sobre el cierre de la primera mitad, Mason Mount dijo presente casi por única vez en el partido y sacó un remate rasante que Turner desvió al córner. La expectativa que se había generado alrededor del tercer duelo mundialista entre ambos, ya se habían escurrido cuan arena del desierto en las manos de un beduino.

En el complemento, Estados Unidos fue quien tomó el protagonismo que Inglaterra nunca quiso o no jamás entendió cómo imponer. A los 15, Los vestidos de azul ya habían acorralado contra su arco a uno de los grandes candidatos de siempre y le generaron preocupación con córners al punto del penal, el otrora recurso favorito de los creadores del fútbol.

Los últimos 20 fueron de cambios y de conformismo con el 0 a 0 que, al fin y al cabo, acomoda un poquito más a ambos de cara a embarcarse en la fase de los mano a mano. De los cuatro integrantes del grupo, tres ya sabían que iban a tener que esperar al martes próximo para definir su futuro en el certamen.

Solamente Inglaterra lo podía definir este viernes de inicio de la segunda fecha. pero  ese sueño británico se fue desvaneciendo durante los 90 minutos hasta transformarse en bostezos mundiales.

DB

Mas noticias
NOTICIAS RELACIONADAS