Un muy emocionado Mauro Colagreco, dueño del restaurante etoilé Mirazur, recibió el titulo de embajador de Buena Voluntad de la Unesco por la biodiversidad, en una ceremonia presidida el viernes por la directora de la institución, Audrey Azulay, ex secretaria de cultura socialista francesa, en la sede en Paris. Lo acompañaba Julia, su esposa, su hermana Laura y sus amigos.
Es la primera vez que un chef ocupa este cargo honorífico, vinculado a la tierra, al medioambiente y a la diversidad, cuando el empuja un proyecto- junto a su equipo- sobre que comida comer para proteger al planeta y las granjas circulares.
Hasta ahora el ser un embajador de buena voluntad era un rol que ocupan jefes de estado, ministros u otra clase de celebridades , princesas y primeras damas pero nunca un cocinero como en es el caso de este argentino que estudió en Francia y Mirazur, su restaurante tan premiado, está en la frontera franco italiana.
Mauro fue más Mauro que nunca en esta nominación tan especial en su larga carrera de chef Etoilé”. “Gracias a todos por un día tan importante en mi vida. Es un día que es muy emotivo, que representa muchas cosas de mi camino, mi lucha cotidiana, mía y de mis equipos. Yo soy la cara de todo mi equipo detrás y que defiende mis mismos valores”, agradeció con lagrimas. “Es la emoción que me abraza y de este mandato a mi esposa y mi mujer”, agradeció.
“Estoy inmensamente orgulloso de este honor de ser embajador de la biodiversidad y poder llevarla adelante con la pasión que ustedes sostienen y que nosotros sostenemos de manera común. Agradezco la oportunidad de ser parte de esta prestigiosa institución. La Unesco y su magnifico trabajo sobre la biodiversidad”, agradeció Mauro, que visitó junto a Azulay la huerta que funciona en la Unesco..
Un cóctel con champagne y panetone, aportado por Mauro, fue parte de este ingreso al mundo diplomático, donde se debe ser tan habilidoso como un chef etoilé.
Qué significa ser embajador de Buena Voluntad
Los embajadores honorarios y de Buena Voluntad de la Unesco, ampliamente reconocidos por su talento e integridad, ayudan a movilizar el interés público y a promover los objetivos y principios de la Unesco.
Un rol que comparte con la actriz española Rosy de Palma; el escritor mexicano Andrés Roemer; la princesa jordana Dana Firas, por su defensa del patrimonio; el periodista británico iraní Christiane Amanpour, por la libertad de expresión; Carolina de Mónica, princesa de Hannover; la Premio Nobel de la Paz guatemalteca Rigoberta Menchu; la argentina Susana Rinaldi; Bahia Hariri, de Líbano; y Laura Bush, ex primera dama norteamericana, entre otros.
La directora de la Unesco, Audrey Azulay, dio la bienvenida al chef de La Plata, que se formó en Francia tras abandonar sus estudios de economía para elegir la cocina.
Primera vez para un chef
“Es la primera vez que un chef se suma como embajador de buena voluntad. Hay muchos jefes de estado pero no tu. Era una falta. Es un placer muy raro reunirnos esta tarde porque es la primera vez para la Unesco, porque un chef se une a nosotros como embajador de buena voluntad”, dijo la directora de la casa, elegantemente vestida de negro.
“Era una carencia que viniste a llenar de una manera muy particular y muy especial, pero era pertinente porque la gastronomía debe tener su lugar en la Unesco. Es una encarnación muy poderosa en la transmisión de las herencias culturales, de las herencias familiares. Sé que también es importante para ti por las migraciones: de las migraciones sufridas o de las migraciones elegidas . La gastronomía también puede ser un factor de cambio muy importante en el campo de relación con la naturaleza porque está constituido por ritos, que expresan nuestra relación con los vivos. Así que ya estamos en la Casa del Patrimonio Culinario, a través del patrimonio inmaterial con 27 platos y prácticas gastronómicas, catalogadas como patrimonio inmaterial por la Unesco, como el tiboudène o la dieta mediterránea”, explicó Azular.
“Pero también tiene su lugar porque la gastronomía es ante todo compartir. Son encuentros que mezclan reencuentros. Tradición, reinvención , patrimonio. Pero también creación. Eres por lo tanto el primer chef en convertirse en embajador de buena voluntad de la Unesco. Es muy merecido porque en muchos aspectos encarnas valores fundamentales para nosotros, empezando por la diversidad cultural que encarnas , incluso en tu vida”, dijo.
La relación con la naturaleza
“Y también porque no te prohíbes nada en tu cocina, que concretamente practica la diversidad. Tal vez como la Unesco, tal vez incluso a veces con más armonía, especialmente en estos tiempos de conflicto .En tu cocina encontramos todas las todas las dimensiones que son las de tu vida. Te apropias del territorio sin fronteras y lo haces con tu herencia familiar: el sabor de los platos de tu infancia. Lo haces con Julia, que está ahí y que está filmando. Lo haces con tu familia, a la que involucras y nos transmites. Nos permites comprender, aprender a tocar cuál es ese patrimonio y que transformas en placer para nosotros y para todos vosotros que os deleitáis en vuestro trabajo”, continuó la directora de la Unesco.
“Pero le agregas otra dimensión más a la gastronomía y es la que nos une. Es la que nos une mucho hoy: es la relación con la naturaleza. Desempeñáis un papel muy especial que, en última instancia, es también el de la educación y la sensibilización”.
“Es por eso que estuvimos encantados de apoyar el proyecto de la granja circular de la tierra, que analiza precisamente esta iniciativa. Entonces, ahí está, ve todas estas razones que son solo excelentes razones por las que estoy conmovida, feliz y orgullosa de que se una a nosotros”, finalizó la directora de la Unesco.
Un honor para Argentina
Allí estaban los argentinos para homenajearlo. La embajadora argentina en la Unesco y ex ministra de Justicia, Marcela Losardo, dijo que era un honor para Argentina tener un nuevo embajador de buena voluntad en la Unesco, en un área tan importante como la diversidad.
”Mauro: tu compromiso para proteger el planeta, la lucha contra la contaminación de los océanos, la disminución del impacto carbono de la gastronomía, y de manera más amplia, de nuestras acciones en general es esencial para generar cambios concretos hoy”, dijo la diplomática argentina Marcela Losardo en la nominación diplomática del chef.
“Argentina es uno de los países con mayor número de eco regiones del mundo, albergando una gran diversidad de especies que, entre todos, debemos cuidar. Cuidar para proteger la naturaleza y cuidar porque la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad favorecen también la inclusión social, la dinamización de las economías y la generación de empleo”, continuó Losardo.
“Cada vez más vemos cómo el cambio climático provoca un aumento de la pobreza, de las migraciones y contribuye incluso a la desigualdad de género. Actuar hoy es entonces un imperativo moral y ético para terminar con la desigualdad”.
Mario Colagreco, jardinero con uniforme de chef, como le gusta definirse, orgulloso de su huerta con legumbres del siglo XIX, sonrió encantado, tímidamente, como los grandes. Compartirá su nuevo status con su familia y con su equipo en Mirazur y en medio mundo, que es lo más parecido a un consejo de las Naciones Unidas.
París. Corresponsal
PS