16.1 C
Buenos Aires
HomeSociedadEl dolor de la mamá de uno de los recién nacidos muertos...

El dolor de la mamá de uno de los recién nacidos muertos en un hospital de Córdoba: “Era mi bebita y ahora es sólo una luz”

“Melody le puse”, dice Brisa Molina, de 17 años, a Clarín y el nombre cae con peso. Son al menos cinco las madres que perdieron a sus recién nacidos en un hospital de Córdoba por causas que se encuentran en investigación bajo la sospecha de posible mala praxis o intencionalidad.

Cinco que podrían ser hasta 12, pero Brisa no quiere ni puede pensar ahora en números: “Se llamó Melody, era mi bebita y ahora es solo una luz. Necesito que haya justicia”.

Fue el 6 de junio. Brisa llegó al Hospital Materno Neonatal “Dr. Ramón Carrillo” a las 11 con “uno, casi dos de dilatación”, pero le pidieron que volviera a la casa y regresara más tarde. Era su primer embarazo, por lo que no sabe comparar, pero los “dolores eran horribles”.

“Volví a las 16, porque no daba más de los dolores y me dijeron que sólo tenía 3 de dilatación. Que me fuera otra vez a mi casa. Les dije que no, que no tenía más plata para ir y volver. Pero me dijeron que todavía no podía ingresar y me hicieron esperar afuera”, relata.

Recuerda que se sentó en la verja de un patio y esperó hasta las 19. Tenía 5 de dilatación, le informaron, y la dejaron internada. “A las 12 de la noche, entraron y me rompieron la bolsa. Se fueron y tuve que llamarlos yo para avisarles que venía mi hija”, sigue.

Su mamá, Romina Ceja, la esperó afuera, porque -según informaron- no podía acompañar a su hija, aunque fuera menor de edad, por los protocolos Covid. “El parto fue normal y mi bebé estaba normal o eso me dijeron”, agrega Brisa.

“Nació bien, lloraba mucho, como si estuviera molesta y tenía manchas rojas en la cara y una cascarita en la nariz, que la enfermera me dijo que era normal”, detalla la joven.

Romina, su mamá, habló el jueves con La Voz y contó lo mismo: que alrededor de las tres de la mañana le informaron que su hija y su nieta estaban bien. Recordó que pudo ver a las dos: “Mi hija estaba en la camilla con la bebé: noté que lloraba mucho“.

Su mamá la pudo alzar un rato y luego Brisa se quedó con su hija en una habitación que compartía con otra madre que acababa de parir. “A las 14, noto que mi hija tenía las manos frías, pero me dijeron que era normal. Le puse unas manoplas en las manitos pensando que solo tenía frío. Lloraba todo el tiempo y yo no entendía por qué”.

En un momento, la bebé dejó de “responder”, cuenta. “Yo me quedé impactada y fue mi compañera la que avisó para que vinieran los médicos. A mí me agarró una crisis nerviosa. Ya eran las 23”.

Cinco horas y media más tarde, “a las 4.30 del 7 de junio me dan la noticia de que había fallecido”, puntualiza la adolescente y agrega que, sin embargo, “la autopsia dice que mi bebé vivió hasta las 22.30”. O sea, ya había muerto cuando los profesionales de la salud entraron en la habitación para llevarse a Melody.

El Hospital Materno Neonatal “Ministro Dr. Ramón Carrillo” en Córdoba.

“Yo no entiendo de autopsias y no sé decir si había alguna sustancia que pudiera haber envenenado a mi hija (NdR: esta versión fue deslizada por el fiscal que tomó la investigación del fallecimiento de los bebés). Sólo dice que sufrió dos paros cardiorespiratorios”, señala Brisa.

“Mi hija nació sana y a las pocas horas falleció. Fue un parto normal, un embarazo sin problemas. Yo me había hecho un montón de análisis. El de diabetes, el del hisopado para ver si podía nacer por parto natural, todo. Pero de la noche a la mañana me quedé sin bebita”.

Después de la muerte, no hizo denuncias, a pesar de lo vivido: “No me gustó para nada tener contracciones afuera con el frío, que no me escucharan cuando les decía que estaba fría, que todo el tiempo me dijeran que era todo normal”, denuncia.

Pero me quedé en el dolor por la muerte de mi hija. Y no quise pensar. Un día veo en la televisión que había casos de otros bebés fallecidos en junio en el hospital y ahí decidí ir con un abogado a saber que pasó. Porque mi hija es un ángel que no tenía culpa de nada. Y yo la voy a luchar por ella hasta el final”.

Los relatos de otras madres

El de Melody es uno de los cinco casos en los que se trata de niños que no tenían patologías previas. Ocurrieron entre marzo y junio de este año pero salieron a la luz este jueves. El fiscal Raúl Garzón dijo a Clarín que se investigan 12 muertes en total y pueden haber otras. Como informó Clarín, las dos hipótesis más fuertes que manejan los investigadores van de la mala praxis a una presunta intencionalidad.

Hasta el momento, ningún empleado del hospital de la capital cordobesa fue imputado. En el caso de que haya habido intencionalidad de parte de una o varias personas, enfrentarían un proceso por “homicidio agravado”. A su vez, el fiscal confía en que “después de cierto tiempo van a aparecer él o los responsables”.

El fiscal Raúl Garzón está al frente de la investigación. Foto: La Voz.

El testimonio de Brisa se repite en los relatos de otras madres. Vanesa Cáceres contó que fue a la Justicia por considerar inexplicable el desenlace fatal de su bebé después de un nacimiento que, según precisó, transcurrió sin problemas con una cesárea programada.

“El embarazo fue totalmente normal, controlado totalmente. No era embarazo de riesgo, sí una cesárea programada. Mi bebé nació totalmente normal, sano. Y a la hora y media se descompensó“, detalló Vanesa a Radio Mitre.

Vanesa detalló que le avisaron poco después del nacimiento que su bebé tuvo “una arritmia” y poco después “entra a hacer paros”. “Empiezan a ponerle drogas para que reaccione su corazón. Después empeoran las cosas. Todo eso en el mismo día, a las horas. Al tercer paro cardíaco ya no pudo continuar”, relató.

Un cuadro similar contó María sobre Pilar, su hija, que pasó 22 días internadas pero pudo sobrevivir.

Ella nació bien, a los minutos se empezó a poner con las manos pálidas. Me dijo el enfermero de la ronda que era normal. Sintió que se descompensó el bebé. Y bueno, esperé un rato y vienen a la habitación, la ven a Pilar que estaba fría, y me la llevan. De repente se puso mal. Siempre estuvo conmigo ella”, detalló en diálogo con Arriba Córdoba.

Y agregó: “Se la llevó el enfermero. A las 11 me la llevan, y como a las 13 vuelve la doctora, me hablan, que la bebé estaba bien, que la habían estabilizado pero que tenía un hematoma en la espalda“.

María también precisó que tiene que “ir a la dermatóloga porque le ha quedado una cicatriz grande en la espalda”. “Cuando me la sacan no tiene nada y en la terapia le vi un moretón, me dijeron que no sabía me decían que yo había sido la que la había golpeado”, dijo.

Córdoba. Enviada especial

AS

TEMAS QUE APARECEN EN ESTA NOTA

Mas noticias
NOTICIAS RELACIONADAS