Exactamente 1.084 días atrás, Boca y Tigre también estaban en Córdoba, en la previa de una final, la Copa de la Superliga. Apenas tres años y, sin embargo, desde entonces se sucedieron un montón de hechos en nuestro fútbol, en el país y en el mundo. La Superliga ya no existe, hubo cambio de gobierno y una pandemia alteró la vida de todos. Apenas tres diferencias, entre tantas y muchas otras semejanzas.
El formato de aquella Copa de la Superliga fue muy diferente. Participaron los 26 equipos de Primera División y se jugó bien con formato de Copa, sin descensos. Hubo instancia preliminar entre 20 clubes y luego otros seis comenzaron en octavos de final. Para llegar al partido decisivo, Tigre disputó ocho encuentros; en cambio Boca, seis.
El Matador, ahora entrenado por Diego Martínez, era dirigido por Néstor Gorosito. En la primera fase, eliminó a Colón, tras un 0-0 en Santa Fe y un 3-2 en Victoria. En octavos, dio cuenta de Unión, primero perdió 2-1 de local y luego se impuso 3-1 en Santa Fe. En cuartos de final eliminó a Racing, al que venció 2-0 en Victoria y luego cayó 2-1 en Avellaneda. Y en semifinales, la víctima fue Atlético Tucumán: 5-0 en el José Dellagiovana y 1-0 en el Monumental José Fierro.
Protagonistas y autoridades de AFA y Córdoba en la presentación de la final de la Copa de la Liga Profesional. Foto LPF
En cambio, en este 2022, primero tuvo que jugar 14 partidos en la zona B, de los que ganó 5, empató 5 y perdió 4. Luego, derrotó a River en cuartos de final 2-1 en el Monumental y el domingo pasado, a Argentinos por penales (3-1) tras igualar 1-1 los 90 reglamentarios.
Boca, entonces dirigido por Gustavo Alfaro, eliminó primero a Godoy Cruz, tras ganar 2-1 en Mendoza y 3-1 en la Bombonera, en cuartos a Vélez, con el que empató los dos partidos 0-0 y venció en los penales 5-4; y en semifinales a Argentinos, tras un 0-0 en el Diego Maradona y 1-0 de local.
Ahora, con Sebastián Battaglia en el banco, fue segundo en la Zona B, con 7 triunfos, 6 empates y una derrota, superó a Defensa y Justicia 2-0 en la Bombonera y luego a Racing por penales (6-5) tras el 0-0.
El trofeo en juego: el domingo tendrá dueño. Foto Liga Profesional de Fútbol
Otra diferencia es que en un plantel quedan cuatro jugadores y en el otro, cinco. En Tigre siguen Gonzalo Marinelli, Sebastián Prediger, Lucas Menossi (los tres fueron titulares en la final) y Martín Galmarini (fue al banco y no ingresó). En Boca siguen Carlos Izquierdoz, Jorman Campuzano, Sebastián Villa, Darío Benedetto (los tres titulares en Córdoba) y Frank Fabra (estuvo en el banco).
Un caso particular es el de Agustín Obando, quien fue suplente de Boca en 2019 y ahora integra el banco de Tigre, donde llegó a préstamo.
En Boca jugaban además Esteban Andrada, Carlos Tevez y Mauro Zárate, entre otros. Los goles de Tigre aquella vez los convirtieron Federico González y Lucas Janson, de penal; ninguno de los dos permanece en el club.
Los jugadores de Tigre celebran la clasificación a la final. (Maxi Failla)
Hace tres años, el árbitro fue Néstor Pitana y los asistentes Hernán Maidana y Juan Pablo Belatti, quien volverá a estar desde el costado del campo de juego, y Ariel Penel el cuarto árbitro.
No había VAR en aquella oportunidad. Ahora sí, y además de una quinta árbitra (Gisela Boso), Mauro Vigliano estará a cargo del VAR y Fernando Espinoza del AVAR.
Mañana, a diferencia de las semifinales, de haber igualdad en los 90 minutos se jugará un alargue y recién allí, de persistir el empate, se definirá por penales.
Otro detalle: Tigre afrontó aquella final ya descendido y jugará esta recién ascendido.
Rossi otra vez fue determinante en los penales para que Boca dejara en el camino a Racing. (Marcelo Carroll)
Hasta el 1° de junio de 2019, un día antes de la final, Boca tenía 68 títulos oficiales, mientras que Tigre ninguno. El Matador se transformó en el equipo argentino número 39 en salir campeón de una competencia oficial. Después se sumaron Defensa y Justicia y Colón. Ahora Boca tiene 71 y Tigre va por la segunda estrella.
Por aquellos días, Tigre y Boca no fue la única definición. El 30 de mayo, River derrotaba a Athletico Paranaense 3-0 y se consagraba campeón de la Recopa Sudamericana. A Alfaro le preguntaron sobre ese partido y aseguró que no lo había visto porque había ido al teatro Colón a ver un espectáculo.
Una de las distracciones para los dos planteles el sábado 1° de junio por la tarde fue mirar la final de la Champions League que se jugó en Madrid entre Liverpool 2 – Tottenham 0. Esta nueva edición se jugará recién el sábado 28, con los Reds también de protagonistas pero ante Real Madrid.
El país cambió. Fue el último año del Pro y Mauricio Macri en el gobierno, que perdieron en la primera vuelta ante el Frente de Todos y la fórmula Alberto y Cristina Fernández.
Un dólar costaba 46 pesos pero el poder adquisitivo de los trabajadores desde 2015 había caído en un 40 %, con una inflación acumulada del 250 %. Nada mejoró de 2019 para acá y un dólar ya cuesta más de 200 pesos.
El mundo también cambió. En marzo de 2020 se declaró oficialmente la pandemia de coronavirus, que ya provocó 6.270.000 muertes en el planeta y 219.000 en la Argentina. Aunque las vacunas disminuyeron la mortalidad, la pandemia aún no terminó. Y la invasión de Rusia sobre Ucrania está provocando muchísimas muertes y severos problemas económicos en muchos países.
Con todo esto o a pesar de todo, tres años después, Boca y Tigre vuelven a ser protagonistas de una final, en Córdoba, ahora llamada Copa de la Liga Profesional de Fútbol.