El sorteó la Copa Sudamericana 2022 dejó una enorme sonrisa para Racing e Independiente pero suerte dispar para Lanús, Banfield, Unión y Defensa y Justicia a la hora del repaso de los rivales a los que enfrentarán en esta primera etapa, que se jugará a la par de la Copa Libertadores y terminará en la última semana de mayo.
Siempre con el condicionante de que solo se clasificará el líder de cara uno de los grupos (un margen de error demasiado chico) el conjunto de Fernando Gago estará como el máximo candidato del grupo B cuando le toque medirse frente a River de Uruguay, Melgar de Perú y Cuiabá, uno de los equipos de Brasil con menos recorrido internacional y sin grandes aspiraciones. Está claro: todo lo que no sea Racing (líder en la zona 1 de la Copa de la Liga) en la siguiente ronda será un fracaso, porque el presupuesto con respecto a los otros equipos del grupo es desigual.
Los de Eduardo Domínguez, por su parte, tendrán que medirse frente a Ceará, quizá el rival más complejo del grupo G, Deportivo La Guaira de Venezuela y el debutante General Caballero de Paraguay. Los últimos equipos debieran significar triunfos como local y visitante. La logística (un viaje a tierras venezolanas siempre supone un gran desgaste por las horas invertidas) y el juego en Brasil son los obstáculos más complejos. Y el nivel del equipo de Avellaneda (ganador del torneo en 2010 y 2017), claro, sin un plantel como para afrontar una triple competencia que incluye torneo local, Copa de la Liga y esta Sudamericana.
Defensa y Justicia, campeón de este torneo en el 2020 y de lo mejor del fútbol argentino por su presente tiene un rival claro para competir por la cima de su grupo F: Liga de Quito, con la altura incluída. Ese será el principal obstáculo en una zona en la que también estarán Atlético Goianiense y Antofagasta, de Chile, quienes suponen un desafío menor. El conjunto de Sebastián Beccacece, eso sí, tiene un plantel mucho más corto del habitual para competir en más de un frente y la rotación puede afectarlo tanto en su búsqueda en la Copa de la Liga como en la internacional.
Lanús, también campeón de la Sudamericana (en 2013 con Barros Schelotto como DT), tiene un “enemigo” en el grupo A: Barcelona de Guayaquil, un conjunto que se armó pensando en ingresar a la Copa Libertadores y que se quedó afuera a último momento. Por eso los ecuatorianos son los candidatos en la zona que también integran Montevideo Wanderers y Metropolitanos de Venezuela. Ya casi sin chances en la Copa de la Liga, los de Jorge Almirón apuntarán todas sus fuerzas a la Sudamericana.
Banfield salió sorteado para jugar en el grupo de Lanús, pero como el reglamento de la competencia no permite que convivan equipos de un mismo país (salvo que lleguen desde llaves de repechaje) cayó en el grupo C que tiene a Santos de Brasil como el máximo candidato a meterse en 8vos de final. Además estará junto a La Calera de Chile y Universidad Católica de Ecuador, que juega también en la altura de Quito.
A Unión (en otra participación internacional para su historia) le tocó uno de los clubes más populares de Brasil: Fluminense. Es el equipo con más chances de avanzar a la siguiente fase pero no el único con mucho rodaje en este tipo de torneos. Porque además estará Junior de Colombia, con experiencia y una localía pesada en Barranquilla. También el equipo de Santa Fe deberá viajar a Bolivia para jugar contra Oriente Petrolero, pero no lo hará en la altura sino en Santa Cruz de la Sierra. El único asterisco positivo en un grupo demasiado complejo.