Mientras transcurre un nuevo capítulo de la interna en el Frente de Todos, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, advirtió este jueves que “la unidad tiene que tener objetivos, no es unidad porque sí”, pero consideró que “en situaciones tan críticas” como la negociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es “lógico que haya diferentes opiniones“.
“La unidad tiene que tener objetivos, no es unidad porque sí. Hay que ir por determinados objetivos. A nosotros nos votaron como Frente de Todos para recuperar lo que se había perdido con el macrismo, que incluye además cuestiones vinculadas a los derechos humanos”, enfatizó Kicillof.
El gobernador formó parte de la movilización que La Cámpora realizó desde la exEsma hacia la Plaza de Mayo por el Día Nacional de la Memoria, optando por acompañar al kirchnerismo duro y no al presidente Alberto Fernández en un acto oficial que encabezó en homenaje a los desaparecidos del Conicet.
A pesar de los mensajes públicos que el Presidente realizó en los últimos días, en los que pidió “unidad” de la coalición gobernante y hasta solicitó “un aplauso para Cristina”, las heridas siguen abiertas.
Para el ex ministro de Economía de Cristina Kirchner las diferencias internas que se viven en el oficialismo están ligadas a la situación de “tensión” que genera el “tener que hacer algo con el desastre que deja Mauricio Macri con el Fondo”.
“El acuerdo con el FMI, con los precios internacionales que hay de alimentos y la cuestión financiera, queda viejo. Lo que tenemos que hacer es todo el tiempo estar buscando los instrumentos para poder garantizar lo que vinimos a hacer, que es mejorarle la calidad de vida a la gente. Ahí no hay dudas”, puntualizó en declaraciones a Radio 10.
En tanto, el dirigente kirchnerista completó: “En situaciones tan críticas, tan complejas y de tensión como es tener que hacer algo con el desastre que deja Mauricio Macri con el Fondo, obviamente que dentro del frente es lógico que se expresen diferentes posiciones, pero el objetivo tiene que ser el común”.
“Nadie puede bajar los brazos ni tener una posición tibia. Hay que hacer todo lo que haya que hacer para que la crisis no se descargue en la espalda de la gente”, resaltó uno de los dirigentes más cercanos a la vicepresidenta.
“Dentro del frente es lógico que se expresen diferentes posiciones, pero el objetivo tiene que ser el común”, enfatizó Kicillof. Foto Telam FTP
En otro tramo de la entrevista, el mandatario provincial se refirió al Día de la Memoria: “Los 24 de marzo no son una tradición sino una especie de espina dorsal en la historia reciente de la Argentina. Es una fecha de reflexión, militancia y de reafirmar convicciones y de repensar para qué hacemos lo que hacemos”.
“Es un día muy importante para la dirigencia y hay que mostrar para qué estamos. Hay cuestiones que no se pueden dejar de lado ni se pueden reconocer limitaciones”, enfatizó.
Por último, Kicillof recordó la gestión de Cambiemos en materia de Derechos Humanos: “Hace cuatro años, los que nos gobernaban decían que los derechos humanos eran un curro, que no eran 30 mil desaparecidos, decían que había que darle 2×1 a los genocidas”.