Alguna vez una de sus obras unió a la Argentina con Croacia. Ahora vuelve a suceder lo mismo, pero se suma Barcelona. Ivor Martinić, el autor croata famoso en el mundo teatral por su obra Mi hijo solo camina un poco más lento, está de nuevo en un escenario porteño, esta vez con Sería una pena que se marchitaran las plantas.
En esta ocasión, la protagonizan el argentino Victorio D’Alessandro y la catalana Júlia Ferré que, antes de presentarse en la sala Moscú, en Villa Crespo, llevaron la obra de gira por Barcelona y Croacia, con la compañía T25.
Escrita y dirigida por Ivor Martinić, Sería una pena que se marchitaran las plantas aborda la ruptura de una relación amorosa. La crisis aparece cuando uno de los personajes no logra acordarse del acontecimiento más importante de la relación, según la visión del otro.
Victorio D’Alessandro y Julia Ferré en la obra de Ivor Martinic, “Sería una pena que se marchitaran las plantas”.
Historia en común, a través de los recuerdos
A través de los recuerdos, la ex pareja intenta contar su historia en común. La obra pone en evidencia los intentos por expresarnos verbalmente y así generar esa historia vivida para que pueda ser contada y asumida como tal.
La obra tiene una estructura abierta, ya que cada puesta en escena es diferente y los actores usan sus propios nombres, su edad y sus propias experiencias personales, en el escenario. Esta versión fue creada en colaboración entre el autor y sus intérpretes, mediante un proceso de improvisación que se realizó en Barcelona, donde luego inició su recorrido por el mundo.
Como es habitual, el autor de la obra forma parte de cada puesta en escena e interactúa con los actores y el público, buscando la mejor versión de la misma. Con su obra anterior, Mi hijo solo camina un poco más lento (actualmente en cartel en el teatro Picadero), Martinić revolucionó la escena independiente porteña hace un par de años.
Una obra que creció en el boca a boca
Ivor Martinic. El autor de “Mi hijo solo camina un poco más lento”, vuelve a Buenos AIres con “Sería una pena que se marchitaran las plantas”.
Aquella obra formó parte del Festival Internacional de Dramaturgia Europa + América, realizado en 2014 y durante varios años, Mi hijo solo camina…, dirigida por Guillermo Cacace, convocaba a decenas de espectadores los domingos a la mañana en una pequeña sala del barrio de San Cristóbal que, muchas veces, esperaban haciendo fila en la vereda.
El boca a boca funcionó tan bien que la pieza agregó funciones también los sábados, en el peculiar horario de la mañana casi mediodía y más tarde, continuó con varias temporadas en otra sala hasta llegar al Picadero, donde ahora tiene funciones los sábados a la noche.
Joven figura de la dramaturgia europea
Las expectativas están puestas ahora sobre la nueva obra de Martinić, una de las figuras jóvenes de la dramaturgia europea. La gira argentina es realizada en colaboración con la asociación artística TeaCro, cuyo objetivo es promocionar obras de teatro croata en países hispanohablantes.
Martinić cuenta con más de veinte premios nacionales e internacionales, graduado en Dramaturgia en la Academia de Arte Dramático de Zagreb, comenzó a publicar sus textos, en 2006, con apenas 22 años.
Sus textos se presentaron en Croacia, Serbia, Kosovo, España, Bélgica, Gran Bretaña, Eslovenia, Francia, Brasil, Argentina, Venezuela, Paraguay y Uruguay. Con Sería una pena que se marchitaran las plantas inicia una nueva etapa de investigación teatral donde cuestiona la posición del texto dramático en la actuación.
Entre el y el 6 de marzo, la obra se presentará en la sala Moscú Teatro (Ramírez de Velasco 535), de Villa Crespo. Luego realizará una mini gira: habrá una función en Vicente López (el 9 de marzo en el Teatro de Repertorio) y dos funciones en La Plata (10 y 12 de marzo en la sala Escenario-40), antes de volver a la sala Moscú, el 13 de marzo.
Las entradas para Sería una pena...se pueden obtener por www.alternativateatral. com.
WD