Por si hacía falta algo más para agigantar su exitosa historia dentro de la NBA, Stephen Curry logró este martes romper un nuevo récord dentro de la liga de básquetbol más exigente del mundo. En la victoria por 105-96 ante New York Knicks, el base de Golden State Warriors se erigió en el nuevo rey de los lanzamientos de larga distancia de todos los tiempos, superando la marca de Ray Allen, quien se retiró en la temporada 2013-14 con 2.973 triples convertidos.
Curry disparó y acertó desde la banda derecha, a 45 grados del cesto. Mientras corría de espaldas al otro lado de la cancha repartía besos con sus manos y celebraba con efusividad. Los Warriors, enseguida, cometieron una falta y solicitaron una pausa de inmediato, para que comenzara la ovación de propios y ajenos, nada menos que en el mítico Madison Square Garden.
El base de 33 años, dos veces campeón del mundo con Estados Unidos y ganador en tres ocasiones del anillo de la NBA, siempre con Golden State, recibió los abrazos de su padre, el ex jugador Dell Curry. También lo saludó el propio Allen y sus compañeros de los Warriors.
Reggie Miller, tercero en la tabla acumulada de triples con 2.560, e ídolo de Curry, estuvo en el estadio y registró el histórico momento con su teléfono.
Curry celebró a lo grande, nada menos que en el Madison Square Garden. Foto: Al Bello/Getty Images/AFP
Lo de Curry tiene otra dimensión que lo define como un experto de la distancia: logró esta hazaña en apenas 789 partidos mientras Ray Allen disputó 1.300 juegos en Milwaukee Bucks, Seattle SuperSonics, Boston Celtics y Miami Heat, antes de retirarse de las canchas.
El base, debatiblemente el mejor jugador en actividad en la liga, además ha llevado el tiro de tres a distancias no tradicionales. Junto a Damian Lillard, de los Portland Trail Blazers, Curry desarrolló un nuevo riesgo en el juego al encestar con constancia y buenos promedios tiros muy lejos de la línea delimitante e incluso más cerca desde el centro del campo que del aro contrario.
Tanta es la influencia de ese factor determinante del letal triplero que los especialistas deportivos insisten en debatir y reclamar la incorporación a las reglas del básquetbol estadounidense de un tiro de 4 puntos. El picante que aporta Curry tiene que ver mucho en eso.
El lanzamiento del récord
Restaban 7:38 minutos para la finalización del primer cuarto cuando Curry cortinó a Evan Fournier en la zona pintada para que Draymond Green recibiera en ese sector. Sin embargo, un rápido retroceso de Nerlens Noel para sumarse a la doble marca le impidió al ala-pivote de Golden State dirigirse hacia el aro.
Green decidió entonces hacer un paso hacia atrás para tener un mejor panorama. Y en esa revisión encontró en el perímetro a Curry, que ya se había separado lo suficiente de Alec Burks. Y el marcador lo recordará por siempre.
Dos segundos después del inicio de la maniobra, el base estrella de los Warriors se encontró con la pelota dominada y ante una chance inmejorable de convertirse en el nuevo rey de los triples de la NBA.
Sin dudarlo, picó sobre la punta de sus pies y lanzó sobre Burks con un disparo tan preciso como efectivo. Restaban 7:34 minutos para la conclusión del primer período cuando la pelota ingresó, impoluta, dentro del canasto. Curry entró, sin más preámbulos, en la historia grande el básquetbol estadounidense al encestar el triple número 2.974 de su carrera
Curry, máximo anotador de su equipo
La noche fue completa para Curry, porque además del récord de triples (acumuló 2.977 en total) y de la victoria de Golden State como visitante, y si bien no estuvo del todo certero con sus intentos de campo, terminó como el goleador de los Warriors, con 22 puntos.
El base del conjunto californiano embocó cinco de sus 14 lanzamientos desde el perímetro, con un 35.7 por ciento de eficacia, y tres de sus cinco disparos de dos puntos. En la línea de libres, terminó con un 50 por ciento de efectividad, en solo dos intentos.
La planilla del hombre de la noche se completó con 3 rebotes defensivos, 3 asistencias, 1 robo, 1 tapón, 4 pérdidas y 4 faltas personales.
En ofensiva, Curry contó con la colaboración de Jordan Poole, autor de 19 puntos, y Andrew Wiggins, quien marcó 18 unidades.
El máximo anotador del juego estuvo del lado de los Knicks: fue el ala-pivote Julius Randle, quien encestó 31 puntos en 37.15 minutos.
DS