“Es un infierno lo que vivimos. Yo estoy paranoico de ir a laburar y mis empleados tienen miedo de que los maten“. Así describe Facundo Laguarde la situación actual que atraviesa tanto él cómo su familia a causa de un bloqueo sindical en su empresa embotelladora.
El empresario denuncia que llevan ocho días sin poder abrir sus negocios en Quilmes, donde comercializan bebidas. Afirma que el sindicato SUTIAGA, de aguas y gaseosas, los mantiene amenazados de muerte si vuelven a trabajar sin adherirse a su gremio.
Laguarde sostiene que, a través de aprietes y actos de difamación, el delegado local del sindicato logró atemorizarlos y prohibirles cualquier actividad comercial que les genere un ingreso económico.
“Esto empezó el 11 de noviembre. Llevamos ocho días sin trabajar. Yo tengo mi local, como mi hermana y mi mamá, que estamos encuadrados en comercio, y por otro lado está SRL que es la que embotella, donde está el gremio de SUTIAGA”, relató Facundo a TN.
Y continúa en compañía de su abogado que ya llevó el caso a la Justicia: “El delegado ha querido, a través de amenazas, convencernos de que si no pasábamos todos a su gremio no íbamos a poder trabajar más”.
Desde entonces el distrito del sur del Gran Buenos Aires se llenó de pancartas y mensajes negativos sobre su empresa familiar. Sobre todo en el entorno a sus locales, donde se lee la palabra “estafadores” en carteles y varios grafitis.
“Llenaron Quilmes de pancartas diciendo que somos estafadores. Nunca despedimos a nadie y pagamos los sueldos de manera completa”, dijo el comerciante, quejándose de la “operación”‘ en su contra.
En este sentido, añadió sobre las amenazas que también son dirigidas a sus empleados: “Nosotros le damos trabajo a 19 personas. Muchos quieren ir a trabajar, pero no pueden porque les dijeron que si los encuentran les van a pegar un tiro en la cabeza. Yo salgo a la calle con cuatro ojos, estoy re paranoico”.
Además, Facundo -visiblemente afectado- explicó que la situación es difícil porque “un día sin abrir significa clientes perdidos”. Un problema que se acrecienta con el pasar de los días y que los “está arruinando”.
“No nos dejan trabajar, destrozan la empresa y es el laburo de toda la familia. Están acabando con la salud de ellos: mi mamá tiene ataques de pánico, a mi papá le sube la presión. La verdad es que es un infierno lo que estamos viviendo. Estamos esperando que se resuelva en la Justicia”, compartió.
Al respecto, José Luis Ordóñez, su abogado, detalló haber realizado una denuncia penal por “coacción y asociación ilícita”.
“Son empresas que están legalmente constituidas con sus trabajadores, todo registrado, con sus trabajadores y sueldos al día. No tiene sentido nada de esto”, detalló el doctor.
En la misma línea, Facundo remarca que en los 30 años desde que su papá inauguró el negocio, nunca había pasado por una situación similar. Por esta razón, teme acerca de cómo se solucionará el inconveniente.
“Hay mucha gente que trabaja con nosotros que no quiero que se queden sin trabajo. Es dificil, te sacan las ganas. No se puede vivir así”, señaló
Y concluyó: “No siento que nada me ampare, siento que estamos con mi familia solos, viendo como se cae todo, con miedo”.
El apoyo de José Luis Espert
Veo en @todonoticias q el Sindicato de Aguas y Gaseosas (la Federación presidida por un tal Alvarez coleccionista de caballos de alta gama) tiene virtualmente cerrada hace 8 días a una embotelladora de agua en Quilmes (flia. Lagouarde). Presos deberían estar. Mafias sindicales.
— Jose Luis Espert (@jlespert) November 19, 2021
El diputado electo por la Provincia de Buenos Aires, José Luis Espert, se manifestó en sus redes sociales tras enterarse del inconveniente gremial que está atravesando la familia Laguarde.
“Veo que el Sindicato de Aguas y Gaseosas (la Federación presidida por un tal Alvarez coleccionista de caballos de alta gama) tiene virtualmente cerrada hace 8 días a una embotelladora de agua en Quilmes (flia. Laguarde)”, dijo el líder de Avanza Libertad en su cuenta de Twitter.
En línea con lo manifestado por él en varias oportunidades, cerró: “Presos deberían estar. Mafias sindicales”.
LM