“Tenemos las dosis”, repitió la ministra de Salud, Carla Vizzotti (en compañía del ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens) en una conferencia de prensa esta semana.
Anunciaron la administración de terceras dosis a ciertos grupos de riesgo; además, que darán refuerzos a toda la población en los próximos meses, y que se ofrecerán vacunas contra el Covid tanto a familias de turistas con chicos de países donde la inmunización pediátrica no está recomendada, como a habitantes de zonas fronterizas que así lo soliciten.
¿Cuántas dosis remanentes hay para cubrir a esas personas y de qué laboratorios serán?
La cuenta a grosso modo es simple: Argentina tiene las dosis suficientes para vacunar con esquema completo a toda la población objetivo (mayores de tres años), que son unas 43,5 millones de personas (en base a las proyecciones del INDEC para 2021).
Incluso, se recibieron dosis de más: sobran casi las mismas que se requerirán para completar, con una tercera dosis, la inmunización contra el coronavirus a las 1,6 millones que se priorizará, desde ahora, con esa estrategia.
Vacunación contra el Covid-19 a adolescentes de 12 a 17 años con condiciones priorizadas en la Ciudad. Foto GCBA
Para que, además, el resto de la población pueda acceder al anunciado refuerzo (que todos los expertos, incluyendo Vizzotti, consideran fundamental aplicar en los próximos meses, comenzando con el personal de la salud), se precisan unas 43,5 millones de dosis más.
Como informó Clarín, si los contratos se cumplieran, todas esas vacunas, o para ser más precisos, 50 millones de dosis, deberían llegar de acá al primer trimestre de 2022.
Sobrarán, entonces, algo menos de 7 millones de dosis.
Uno puede traducirlas a 3 millones y pico de turistas inmunizados en el verano con esquema completo. Quizás sea una exageración, considerando que en todo 2019 vinieron a la Argentina 7 millones de personas desde el exterior.
Además, se sabe que la vacunación a turistas será eminentemente pediátrica. Entonces, hay que mirar los remanentes por laboratorio, ya que solo Moderna y Pfizer están autorizadas para chicos desde los 12 años, y solo Sinopharm, desde los 3.
Lo que no tiene precio
Antes de ir al detalle por laboratorio, una aclaración. Aunque no hay aún una resolución oficial, se sabe que los turistas serán inmunizados en forma gratuita, confirmaron a este medio desde el Ministerio de Salud de la Nación.
Como solo se puede ingresar a la Argentina con esquema completo de vacunación, la única excepción a la inmunización pediátrica será el caso de quienes viven en poblaciones limítrofes, que por las características lógicas de la vida cotidiana se mueven en fronteras endebles.
Vacunación pediátrica contra el coronavirus en un vacunatorio de Quilmes, provincia de Buenos Aires. Foto Xinhua
Sería tema para otras líneas, pero fuentes oficiales de Uruguay esbozaron la posibilidad (no confirmada oficialmente) de cobrar por las dosis que administren a turistas, lo que pondría a la Argentina como un atractivo imán para las familias de la región que busquen inmunizar a sus chicos.
Asoma otra inconducente polémica preelectoral bien predecible. Pondrá de relieve dos hechos de naturaleza inconexa, que para algunos estarán fuertemente motivados: de un lado, la innegable impericia del Gobierno nacional para adquirir dosis de Pfizer; del otro, la posibilidad de que, desde ahora, dosis sobrantes de esa marca se ofrezcan en forma altruista.
Al margen de las opiniones, la paradoja es innegable: luego de que tanto faltaran las dosis de Pfizer, ahora sobran.
La letra chica
Alguno se preguntará si hay dosis suficientes para vacunar a todos los chicos locales antes de administrarlas a personas que vengan del exterior. La respuesta es que sí.
En el país, los chicos de 3 a 11 años son algo menos de 6,7 millones. Para cubrirlos contra el coronavirus se requieren 13,3 millones de dosis. Al cierre de esta nota, ese segmento había recibido más de 1,73 millones de vacunas.
Vacunas de distintos laboratorios, todas para combatir el SARS-CoV-2. Foto Reuters
Cuando uno mira el detalle de las dosis por laboratorio que Argentina ya recibió y no usó todavía, se vuelve evidente que las más de 11 millones de dosis de Sinopharm stockeadas deberán utilizarse para cubrir a los más chicos.
Estrictamente, faltarían unas 400.000 dosis, pero se descuenta no solo cierta imperfección en este cálculo (basado en proyecciones demográficas) sino que, además, es probable que algunas familias se rehúsen a inmunizar a sus chicos contra el Covid, al margen del consejo de los mayores expertos en pediatría nacionales.
En cuanto a los adolescentes de 12 a 17 años, es una población de unos 4,2 millones de personas. Para cubrirlos se requerirán 8,4 millones de dosis. Hasta ahora se aplicaron más de 2,97 millones.
El restante 65% será cubierto con las vacunas autorizadas para ese segmento, que son Sinopharm (pero ya no quedarían, según se dijo en las líneas previas), Moderna y Pfizer.
Dejando de lado un remanente menor de 230.977 dosis de Moderna, la situación con Pfizer merece cierto detalle.
En este momento hay 5.283.917 dosis pendientes de ser administradas, una cifra casi coincidente con las que se precisa para terminar de cubrir al segmento de adolescentes, precisamente, 5,5 millones de dosis.
Vacunación Contra Covid 19 o Coronavirus en La Nave Cultural. Foto: Orlando Pelichotti
Otra vez, tomando en cuenta los márgenes de error demográficos y un número difícil de prever de familias que desoigan el consejo de los pediatras, la cuenta parece casi perfecta.
Argentina hoy tiene las dosis de Sinopharm y de Pfizer aterrizadas en el territorio para cubrir a todos los chicos y adolescentes con dos dosis.
La clave
Volviendo a los turistas, cobran especial relevancia dos datos.
Uno, que para que Pfizer termine de cumplir el contrato (que Vizzotti aclaró, será entre fines de este año y comienzo del que viene) deberían arribar 12.919.160 dosis más.
El otro, lo que un importante funcionario del Gobierno dijo off the record: que podrían llegar a ofrecer dosis de Pfizer.
Ahora bien, aclaró, el tipo de vacuna que se le dará a los chicos y adolescentes extranjeros “puede ir variando en función de stock y recomendaciones”.
Personal de la Salud prepara una dosis de Pfizer contra el Covid. Foto EFE
“Recomendaciones“, sin dudas son las que da la ANMAT. La expresión podría indicar que, al igual que hizo la FDA, también Argentina recomiende el uso de Pfizer desde los 5 años, trámite que, no obstante, no está iniciado -por ahora- en el organismo de control de medicamentos.
¿Podría aprobarse otra vacuna para uso pediátrico, como Sputnik, por ejemplo, y ofrecérsela a los turistas? Todo es posible, pero cualquier afirmación en este sentido es una especulación.
Terceras dosis y refuerzos
El Gobierno anunció que pronto arrancará la cobertura de terceras dosis (no refuerzo) para dos grupos muy específicos. Las personas con algún grado de inmunocompromiso y los mayores de 50 años que habían recibido Sinopharm, una vacuna buena pero menos inmunogénica para una etapa de la vida en la que el sistema inmune empieza a decaer (fenómeno conocido como “inmunosenescencia”).
La ministra de Salud estimó que son 1,6 millones de personas y aseguró que recibirán AstraZeneca.
Esas dosis también están en el país. De hecho, hay un remanente de 6.727.920 inyecciones, y si uno suma las que Oxford-AstraZeneca adeuda por contrato, habrá 9.215.920.
Una parte, desde ya, está siendo usada para completar esquemas de vacunación en mayores de 18 años. Otra parte irá a las terceras dosis mencionadas. Otro poco, tal vez, a poblaciones adultas en las fronteras del país y, por qué no, para arrancar la ronda de “refuerzos” anunciados.
Viales de la vacuna contra el Covid Sputnik Light. Foto Reuters
Para esos “boosters” (en especial si se apuesta a los esquemas “heterólogos”, combinar marcas y preferentemente cruzando plataformas), también deberían venir, en el primer trimestre de 2022, nada menos que 20 millones de dosis de Moderna, que utiliza tecnología ARN mensajero, igual que Pfizer, y está habilitada desde los 12 años.
Hay dos remanentes más por mencionar. En el futuro podrían “recomendarse” para inmunizar a vecinos con esquemas no iniciados o incompletos, y para las dosis de refuerzo.
Por un lado, las 4,3 millones de unidosis de Cansino (muy parecida al componente 2 de Sputnik).
Por otro, la propia vacuna rusa. No por nada, en la conferencia de prensa Vizzotti nombró a a la Sputnik Light (el componente 1), poniendo de relieve su valor como dosis de refuerzo.
De esas, faltan casi 3,7 millones de dosis, sin contar las 710.266 pendientes de aplicación, ya en el país. Y del componente 2, en Argentina hay 2.186.522 en stock. Y falta que lleguen unas cuantas. Nada menos que 6.707.570 dosis.
AS