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En Netflix, El ejército de los ladrones es más divertida que el de los muertos

No hay nadie mordisqueando el pene a nadie en esta precuela de El ejército de los muertos, que termina siendo hasta más divertida que la original. Y sí está Nathalie Emmanuel, Missandei en Game of Thrones y Megan en la saga de Rápidos y furiosos.

Su personaje no es el protagónico, pero casi. Es ella, Gwendoline, quien recluta a Sebastian-que luego, porque esto es una precuela, será conocido como Dieter en El ejército de los muertos– para una serie de golpes maestros.

Y Sebastian/Dieter es Matthias Schweighöfer, que coproduce la película con Zack Snyder -realizador de la primera- y también la dirige. Sebastian aquí no tiene práctica en abrir cajas fuertes legendarias, pero lo ha estudiado todo. Lo tiene cargado en YouTube, en especial las cuatro cajas fuertes legendarias construidas por Hans Wagner, un tipo que se inspiró en la música de otro Wagner, Richard.

Matthias Schweighöfer, Sebastian/Dieter abriendo una caja fuerte de millones de combinaciones posibles. Foto Netflix

Y sí, si recuerdan El ejército de los muertos, a Dieter/Sebastian lo van a buscar para abrir la caja del casino en Las Vegas.

Y si no lo recuerdan, no apaguen el dispositivo y vean lo que pasa después de los créditos.

Sebastian y Gwendoline (Nathalie Emmanuel, Missandei en “Game of Thrones” y Megan en la saga de “Rápidos y furiosos”). Foto Netflix

Pero ¿hace falta haber visto El ejército de los muertos para entender qué pasa en El ejército de los ladrones? Nnnnnna, igual está en Netflix.

Gwendoline es una ladrona de joyas, buscada por Interpol, e integra una banda de ladrones de bancos que ahora están tras “La serie del anillo”. Todo sucede poco antes de El ejército de los muertos, con la epidemia de zombies en Las Vegas, pero ésta transcurre en Europa, y los ladrones tienen 96 horas para asestar los 3 golpes internacionales a distintas bóvedas de bancos en diferentes ciudades.

El equipo de ladrones. El chofer, al fondo. Foto Netflix

Los esperan París, Praga y St. Moritz, en algún caso con millones de combinaciones posibles. Y harto de que le griten en su trabajo con atención al público, Sebastian -que tiene un apellido tan impronunciable como el actor que lo interpreta-, acepta el convite.

Como la original -o la que la precede-, El ejército de los ladrones tiene la presentación de cada uno de los personajes. No son tantos como en el de los muertos. Solo 5.

Matthias Schweighöfer protagoniza, produce y dirige la película. Foto Netflix

Hay guiños a Nicolas Cage y Brad Pitt, y los ladrones no usan guantes y van casi siempre a cara descubierta. Y la película, al estar más enfocada en los robos y no en aniquilar zombies o evitar que los maten y/o devoren, hay menos ataques y acción, pero más diversión.

Más humor y menos sangre

Schweighöfer prefiere el humor y mostrar los tambores giratorios de dentro de las cajas fuertes antes que las escenas de pelea. Que las hay, claro, y hasta la cámara parece bailar por momentos en pleno giro, y se da el lujo de un montaje brioso -en la escapada de un personaje con más cara de Richard Nixon, por ejemplo-.

Obvio que hay quién está alerta desde el lado de la Ley (¿?), un agente de Interpol que tiene en la mira a dos de los ladrones y que intentará que los golpes no se efectúen.

Los ladrones hombres del filme, en un extraño momento de calma. Foto Netflix

La música es de Hans Zimmer, que actualmente tiene en cartel Duna y Sin tiempo para morir en los cines argentinos. Y es otro lujo que se permite la producción del filme, que no dura tanto como el primero, pero entretiene más.

“El ejército de los ladrones”

Buena

Comedia/Acción. EE.UU./Alemania, 2021. Título original: “Army of Thieves”. 127’, SAM 13. De: Matthias Schweighöfer. Con: Matthias Schweighöfer, Nathalie Emmanuel, Ruby O. Fee, Stuart Martin. Disponible en: Netflix

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