En el documento final del G-20 que los presidentes y jefes de Estado tendrán que aprobar mañana, la Argentina logró introducir el término “sobrecargos”, palabra que desvela al gobierno de Alberto Fernández en su apuesta por lograr la reducción o supresión de las sobretasas que se aplican a los países que, como la Argentina, exceden el cupo que les correspondería en los préstamos que toman.
Así lo confirmó el canciller Santiago Cafiero: “El documento toma la postura del G-20 de la reunión de ministros de Finanzas”, dijo el ex jefe de Gabinete sobre el encuentro, en el que participó el ministro Martín Guzmán y donde se recomendaba incluir en la discusión el tema de las sobretasas.
“El presidente hizo hincapié en la necesidad de reveer la arquitectura financiera internacional que hoy es un obstáculo más que una herramienta que promueva el desarrollo”, dijo Cafiero sobre la intervención de Alberto Fernández en el primer encuentro del trabajo de esta cumbre que se celebra en Roma y en los encuentros bilaterales que mantuvo con los mandatarios de Alemania, Angela Merkel, de Francia, Emmanuel Macron, y de España, Pedro Sánchez.
El presidente argentino vino a esta cita anual, que comenzó este sábado y finaliza el domingo, con la intención de instalar en la agenda de líderes la necesidad de reestructurar la arquitectura financiera global para que contribuya y no obstaculice la recuperación pospandemia.
El canciller Santiago Cafiero, en Roma. Foto: Victor Sokolowicz
“La discusión de la deuda no debe ser un ancla para la recuperación de la Argentina. Es necesario llegar al mejor acuerdo posible para que no se detenga la recuperación de la Argentina”, dijo el canciller en un encuentro con periodistas argentinos.
En el encuentro bilateral con la canciller Angela Merkel, que se está despidiendo de su cargo, Merkel le presentó a Olaf Scholtz, su posible sucesor.
Y aunque Alemania no se comprometió a votar a favor de la posición argentina en la reunión del board del Fondo Monetario Internacional prevista para diciembre –voto que tampoco garantizó Francia aunque sí el español Pedro Sánchez-, el canciller Cafiero confirmó que “se terminó de cerrar la financiación de la represa Chihuido, en el Sur”. El presupuesto es de 2.200 millones de dólares y participarán empresas nacionales.
En sus propias reuniones bilaterales, el ministro de Relaciones Exteriores argentino estuvo con la directora gerenta de la la Organización Mundial de Comercio.
Conversaron sobre temas que preocupan a Argentina: los subsidios a la pesca –“la sostenibilidad del recurso en términos económicos y en términos de biodiversidad”, aclaró Cafiero-, el acceso a las vacunas, la liberación de patentes y otra materia que interesa a la Cancillería argentina: la relación entre temas de género y comercio.
Cafiero se encontró, además, con representantes de China y de Rusia. China, con quien el año que viene se cumplen 50 años de relaciones bilaterales, es un socio con el que se planteó una adenda de financiamiento, es decir, ampliar el tiempo para que se continúe la construcción ya acordada de represas.
El canciller fijó, con el representante de Rusia, fecha para la visita de una misión del Fondo Soberano Ruso, prevista para diciembre, para analizar futuras inversiones en Argentina.
Con la vista fija en la aprobación del documento final que incluye el tema de las sobretasas, el presidente Alberto Fernández hablará, en el último día de la cumbre, en dos paneles: los dedicados al financiamiento para la recuperación y al financiamiento para la transición energética.
LM