Tal vez por aquello que los trapitos sucios se lavan en casa, la Copal, que aglutina a la industria de alimentos, no vaciló en sumarse a la pelea que se está dando en Washington para que EE.UU. vuelva a incorporar a la Argentina en el llamado Sistema Generalizado de Preferencias (SGP). Fue creado en 1974 y permite que algunos productos ingresen al país del Norte sin pagar aranceles.
Nos echaron 14 veces. La última expulsión fue en diciembre de 2020. Y desde entonces se pierden exportaciones por US$ 300 millones al año. La Argentina ha embarcado a través del SGP aceitunas, aceite de oliva, vino, maíz, garbanzos, maní, jugos, fruta. También, válvulas y maquinarias.
Los empresarios enviaron una carta que circula en el Congreso de EE.UU y dicen ser responsables y distinguir dos situaciones. Así las cosas, la tensión con el Gobierno por un congelamiento de sus precios no implica abandonar el reclamo junto al embajador en Estados Unidos, Jorge Arguello, para el regreso a ese sistema.
Precisamente, la Copal no tiene reparos a la hora de criticar el congelamiento que considera al menos, “irritante”. Pero a diferencia de lo que sucede con funcionarios locales, estos empresarios mantienen una relación muy directa con Arguello.
El embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Arguello, durante un encuentro de la Amcham.
“Esta industria exporta anualmente más de mil millones de dólares a Estados Unidos y, como beneficiario del SGP, Argentina alcanza una participación del 3% promedio sobre el total de las compras a través del sistema. Las empresas argentinas se han visto favorecidas por el beneficio de la reducción arancelaria, fomentando la consolidación de la internacionalización de sectores que agregan valor económico y social a nuestras regiones, comprometidos con los derechos laborales y protección del ambiente”, señaló la carta de Copal.
“Estamos trabajando con el sector productivo. El restablecimiento del SGP es un prioritario: lo planteo permanentemente, al más alto nivel, en todos los encuentros. Actualmente en el Congreso de EE.UU. hay distintos proyectos de renovación del sistema. Todos contemplan la devolución retroactiva de aranceles, lo cual es una buena noticia”, anticipó Arguello a Clarín.
El embajador comentó que los proyectos proponen “criterios de elegibilidad novedosos, como el respeto a los derechos humanos, el cuidado del medioambiente, los derechos de los trabajadores y el empoderamiento de la mujer. Creo que en este sentido la Argentina está muy bien posicionada para ser elegible”, amplió.
En Washington armaron una alianza con aquellos países excluidos del SGP. Suman 27 entre los que titilan Brasil, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Serbia, Georgia y Tailandia. Y están articulando acciones con la llamada Coalición por el SGP, que reúne a las empresas importadoras de EE.UU. que pagan aranceles por los productos argentinos que antes ingresaban bajo el SGP. En la Copal prenden velas.