Una avioneta que difundía avisos publicitarios en la zona de Adrogué y Burzaco sufrió una avería en sus motores este viernes, y ante la inminencia de la caída sobre un área densamente poblada, el piloto tuvo la enorme sangre fría de elegir para su aterrizaje forzoso una parte de las canchas de hockey del Club Pucará, la tradicional institución de Burzaco, donde quienes se encontraban en el lugar no podían dar crédito a lo que veían cuando el aparato impactó sobre la cancha. Afortunadamente, nadie resultó herido entre quienes se encontraban en el club y el piloto Gabriel Ostri también salió ileso del grave accidente.
El incidente se produjo alrededor de las 18:00 en una cancha de Pucará, ubicado en Falucho y España, y el video del avión estrellándose en un costado de las cancha, embistiendo un alambrado perimetral hasta quedar apoyado sobre su trompa y una de las alas ganó espacio en las redes, no solo por su espectacularidad sino también por la pericia de Oltri para que el dramático trance terminara sin heridos:
En primer lugar el avión impactó contra una de las tribunas, no muy altas, de la cancha de hockey, y el presidente del club Pucará, Gustavo Jorge, definió el incidente como “una desgracia con suerte”.
“Según nos comentó el piloto, estaba haciendo publicidad en el aire cuando se le paró el motor, pudo volverlo a arrancar, pero enseguida se volvió a parar y ya no hubo forma de que pudiera volver a ponerlo en funcionamiento. Su primera intención fue planear hasta la cancha del club Brown, que está acá cerca, pero como vio que no llegaba, eligió una cancha de rugby en la que no había nadie, le pegó a una tribuna y después terminó así como lo vieron”, señaló Jorge.
“La verdad que fue una desgracia con suerte porque en media hora en esa cancha iban a estar entrenando las chicas de hockey”, explicó el presidente de Pucará al canal TodoNoticias. La avioneta pertenece a la empresa El Pájaro, una firma reconocida por realizar publicidad sonora en la zona sur del conurbano desde hace muchos años.
Bomberos de Almirante Brown acudieron al lugar y auxiliaron al piloto, mientras en Pucará eran muchos los jóvenes que se retrataban con el curioso “pájaro” caído del cielo.
HB
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